Lo mágico de MOI Xarel·lo es haber intuido el potencial de una viña vieja con un futuro incierto.

De esa viña nace MOI Xarel·lo. Un vino blanco de calidad, un vino hecho con cariño y cuidado, un vino blanco de autor que expresa todo la grandeza de esa viña y terruño.

La pequeña viña de Xarel·lo está asentada sobre suelo arcillo calcáreo con una pequeña inclinación hacia mar. La parcela mide poco menos de una hectárea y está ubicada en el municipio de Sant Pere de Ribes, entre Puigmoltó, Sitges, Vilanova i la Geltrú, muy cerca del  macizo del Garraf y a menos de 3 km del mar. La cercanía al mar y la poca altitud, 20 metros, hace que la viña tenga un microclima afectado de la influencia de brisas marinas de neblinas matutinas.

La viña fue plantada en 1970, conducida en vaso, conducción típica de la Xarel·lo y de los viticultores de aquella época. La planta es de de porte erguido y majestuoso con un  marco de plantación de 250×150. La orientación norte-sur hace que la planta tenga una insolación equilibrada, ideal para la fase de crecimiento y maduración de la misma. La viticultura es integrada y respetuosa buscando la armonía de la planta y la tierra. Se realiza poda corta para el control de la producción en los meses de invierno y una poda en verde en los meses de verano, para buscar la maduración perfecta de la uva.

La Xarel·lo es la gran variedad del Penedés. Junto a la Macabeo y la Parellada se usan para elaborar el Cava de la zona. Variedad noble muy plantada por su excelente adaptación a los climas y terruños del Penedés. La Xarel·lo transmite y comunica perfectamente el terroir del Penedés, transportándonos a las masías y paisajes tan característicos de la comarca. Sus principales virtudes son dar al cava o al vino blanco cuerpo y estructura, además de otorgarles muy buena acidez. Todo ello hace que los vinos blancos y cavas de Xarel·lo tengan un gran potencial de guarda y sean vinos complejos y elegantes. Un ejemplo de ello es MOI Xarel·lo.