Conseguir una marca auténtica y que destacará era todo un reto.
El proceso de naming no fue sencillo. Sinceramente la gran ayuda y el uso de los mapas Manual Thinking de Luki nos ayudo a poner las ideas en perspectiva y enfocarnos. Creo que él lo tenía claro desde el principio, yo no tanto. Al final pasando por varios nombres, incluso por MOOI con dos o’s que en holandés significa bonito, llegamos al definitivo y simple MOI que es como me llaman mis amigos.
Luego el logo es totalmente obra y mérito de Luki, tiene su atractivo trazo, su elegante fuerza y su claridad de ideas. Si a esto le sumas el exquisito gusto creativo de Marta para darle la última vuelta de tuerca a la etiqueta, el resultado es una etiqueta/logo de la que estoy enamorado. La etiqueta perfecta para el proyecto. Comunica lo que es el proyecto: un proyecto pequeño, de poca producción, en el que se ha puesto mucha pasión, cariño y preocupación por el detalle.